Pinturas metálicas para decorar tu hogar

Cuando pensamos en dar un cambio a nuestro hogar, lo habitual es recurrir a la pintura tradicional, al papel pintado o a los vinilos. Sin embargo, hay una opción a la que cada día recurren más personas y queremos dártela a conocer en este artículo. Hablamos del metal.

Sí, el metal es una de las tendencias del momento. Y no, no nos referimos a las virtuosas melodías de Iron Maiden o Metallica. Estamos hablando de decoración, un campo en el que las pinturas metálicas cobran un protagonismo especial aportando un aspecto de lujo, sofisticación y modernidad a cualquier ambiente.

Inspirada en las pasarelas de moda de todo el mundo, esta tendencia decorativa que impregna desde muebles hasta accesorios y, por supuesto, paredes.

¿Qué son las pinturas metálicas y cómo se utilizan?

A diferencia de la pintura de interiores habitual, la pintura de pared metálica contiene partículas metálicas que le confieren ese aspecto tan especial.

Dado que es un producto especializado, a menudo muchos amantes de la decoración tienen temor a aplicarla ellos mismos. Sin embargo, su uso es similar al de cualquier otra pintura, ya que suelen estar formuladas a base de agua para facilitar la aplicación y la limpieza. Además, poseen una alta adherencia al soporte.

Las pinturas metálicas se pueden aplicar sobre casi cualquier tipo de soporte como hormigón, ladrillo, yeso, pladur, papel, metal, vidrio o cerámica. Asimismo, se aplican forma similar a otras pinturas convencionales: con rodillo, llana, esponja, brocha, pincel o pistola aerográfica.

Los pasos que debes seguir son muy sencillos:

  • Limpiar y preparar el soporte de aplicación.
  • Aplicar una capa de imprimación para asegurarnos de que el agarre del producto será óptimo.
  • Pintar una o dos capas de la pintura metálica siguiendo siempre las indicaciones del fabricante dejando el tiempo de secado necesario entre cada capa.
  • En función del acabado que desees (metálico y óxido) puedes necesitar aplicar otra capa de producto diferente para dar ese toque final.

¿Cómo decorar con pintura metálica?

Los tonos metálicos combinan genial con muchos colores y matices, ya sean neutros, pasteles o tonos oscuros. Además, se pueden aplicar en cualquier estilo de decoración (moderno, rústico, clásico…). La clave está en experimentar y crear diferentes estilos para cada habitación de la casa. Un sencillo toque de metal puede hacer que un espacio adquiera luminosidad, glamour y carácter al instante. 

Como ocurre con los colores oscuros e intensos, la pintura metálica o metalizada es llamativa, por lo que nuestro consejo para acertar con su aplicación es alternarla con otros colores neutros y más suaves.

Se trata de resaltar paredes o espacios dentro de la estancia, nunca pintar la habitación entera, ya que puede resultar demasiado agobiante. Por ejemplo, puedes pintar la pared donde tienes un sofá de un color metalizado, y el resto de la estancia de un tono grisáceo o blanco.

Del mismo modo, si te gusta la pintura metálica, pero no te atreves con las paredes, este producto también se puede utilizar usarse para personalizar pequeños objetos decorativos o superficies. Esto aportará a tu hogar un toque de distinción y modernismo.

El truco reside en encontrar el equilibrio adecuado cuando te decidas a incorporar los tonos metálicos en tu hogar. Los metálicos cálidos incluyen bronce, latón, oro y cobre, mientras que los metálicos fríos incluyen plata, cromo o níquel. Cíñete a tonos similares y úsalo con diferentes texturas para que los acentos metálicos contrasten y destaquen.

Si quieres ir un paso más allá, puedes apostar por una pintura metálica y recrear un efecto óxido.

A continuación, compartimos contigo varias ideas con las que puedes inspirarte si te decides a integrar la pintura metálica en tu hogar. Y tú, ¿te atreverías a probarlas? ¿Tienes experiencia con este tipo de pinturas? ¡Cuéntanoslo en comentarios!

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